Querido feligreses, las lecturas del XXV del tiempo ordinario, nos hace un claro llamado a a la humildad y ha saber aceptas de buena manera lo que venga del Senor nuestro Dios y creador de cuento existe.
Buscar servir con alegria, sin mas que solo agradar a Dios, no hacer nada por ribalidad ni para buscar el reconociemitneo propio, sino que nuestro servicio este encamindao a ser los ultimos para que Dios sea el primero en todo.
Hoy mas que nunca la Iglesia requiere de servidores honestos y entregados al servicio de Dios en sus comunidades parroquiales ya que estamos reiniciando nuestros apostolados en las comunidad, donde hacen falta servidores que esten dsipuesto a ser los ultimos los sencillos, para que Dios sea reconocido y adorado, por todos que viendo nuestras buenas obras lleguen al conocimiento pleno de Dios.